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Mampf, mampf, mampf! El pequeño hámster no se deja distraer de su plan de comer el gran trozo de zanahoria y felizmente se aplasta para sí mismo. La nariz peluda se mueve tan dulcemente que no puedes quitarle los ojos de encima a este tipo súper dorado. Amar
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Igor zhzhot)))) ¿y no eres tú quien accidentalmente prendió fuego a la casa allí?
Sí, este es nuestro mundo moderno y probablemente tengo miedo de que no se pueda hacer nada al respecto :)
supongo que es si